Dodge fabricó entre los años 1942 a 1945, una serie francamente extraordinaria, la serie wc-51 a wc-64KD.
14 modelos, algunos de ellos con muy pocas diferenciaciones y abarcando unas amplias necesidades.
La primera gran diferenciación es el número de ejes, el de 2 y el de 3, osea el 4x4 y el 6x6. En el segundo grupo sólo están los modelos wc-62 y wc-63.
En esta foto se ve el modelo wc-62, 6x6. El modelo wc-63 es idéntico pero con cabestrante.
Esto del cabestrante se vuelve a repetir en los modelos wc-51 y wc-52, 4x4, sin y con cabestrante respectivamente:
Magníficas estas dos últimas fotos. La de color es un wc-51 en la línes Sigfrido. Corresponde a la recogida de cadáveres.
La otra corresponde a un wc-52, bajo la magnífica conducción de una soldado. Se pueden apreciar las cadenas puestas.
Si os fijáis bien en estas primeras cuatro imágenes, dos de ellas sacadas del manual y las otras dos son de época, podemos centrarnos en los espejos retrovisores. Sólo llevaban el exterior izquierdo y el central interior. En fotos actuales podemos observar un espejo exterior derecho, solo decir que no es correcto.
Y mucho menos que estos espejos sean cuadrado ovalados:
En la siguiente foto podemos observar un wc-63 magníficamente conservado y con una ametralladora Browning cal.50. ¡Qué preciosidad!
Retomemos el tema del cabestrante. Ocurre lo mismo en otros dos modelos, mejor dicho tres, el wc-56 y wc-58 Reconnaissance sin y con radio y los dos sin cabestrante y el wc-57 con cabestrante. Los tres modelos son idénticos salvo por el cabestrante:
Al decir idénticos me quedo un poco preocupado, ya que aparentemente son idénticos, pero tienen sus diferenciaciones, que veremos más adelante.
Un apunte para los curiosos. Normalmente estos modelos suelen llevar un conjunto de herramientas de zapadores, la pala, el hacha y el pico, colocados en una base metálica, denominado todo ello Rack Pioneer. Pues bien solamente decir que de fábrica no salían, ya que los colocaban en las unidades de destino. Nunca salieron los dodges con este conjunto colocado, nunca. Por dicho motivo se suelen ver situados en diferentes partes.
Me hacen sonreír las personas que te dicen, ¡mira qué curioso! y...¿estas herramientas para qué servían?. Hay que retrotraerse a aquella época y a las dificultades que se encontraban en los maltratados caminos y en los bosques...si no que se lo digan a Patxi, je, je...